Cuanto más conocemos la psicología de los felinos, más nos sorprenden los códigos comunicativos que tienen y que muchas veces no somos capaces de percibir. Por eso, a continuación te vamos a dejar las señales de que tu gato no está contento.
Puede deberse a problemas físicos y de salud, a falta de estimulación o por cambios en su entorno. Cual sea la razón, conocer estas señales te ayudará a identificar el problema y poder tomar a tiempo las medidas necesarias para mejorar su estado de ánimo.
Comportamientos anormales
Existen diferentes tipos de señales que te indican que tu gato no está contento. Acá mencionaremos los comportamientos anormales que deben ser tomados en serio cuando se perciben. Hay que estar muy atentos porque a veces pueden ser muy sutiles.
Cualquiera de estos signos, especialmente si son nuevos en los hábitos de tu gato, es su forma de decirte que no se siente completamente feliz. Puede tratarse de algo puntual, pero si persiste, actuar rápidamente será más que necesario para prevenir males mayores. Al fin y al cabo, nadie mejor que tú conoce los gustos y rarezas de tu gato y puede satisfacer sus necesidades físicas y emocionales.
Algunas de estas señales de que tu gato no está contento son:
- Rasguñar partes de tu hogar donde antes no lo hacía, como marcos de puertas, paredes o estantes.
- Marcar con orina algunas zonas y seguir usando su arenero. Esta es una señal de que está marcando territorio.
- Pasar mucho tiempo escondido en armarios, debajo de la cama o mantenerse alejado de ti.
- Peleas y conflictos con otras mascotas de tu casa.
- Perder el apetito o dejar de comer ciertas cosas que antes disfrutaba.
- Comer en exceso.
- Pasar mucho tiempo durmiendo (más de lo normal).
- Lamerse excesivamente, incluso hasta dejar zonas sin pelo.
Muchos etólogos atribuyen estos cambios de comportamiento a falta de compañía, falta de estimulación o cambios repentinos en su entorno. Si quieres saber más sobre la psicología felina tenemos otro artículo sobre el estrés en gatos.